A la tercera fue la vencida. Artemisa, la primera misión del programa de EEUU para regresar a la Luna medio siglo después de la era Apolo, ya está en marcha. Otro contratiempo técnico en la noche del martes hizo temer un nuevo retraso, pero los ingenieros de la NASA fueron capaces de arreglar una fuga de hidrógeno líquido detectada mientras llenaban de combustible el imponente cohete Space Launch System (SLS) que ha impulsado hacia la Luna a la nave Orión.
El vuelo de prueba durará tres semanas y media durante las cuales la nave Orión se situará a una distancia de la Luna que oscilará entre los 70.000 kilómetros y los 100 kilómetros. El plan es que la aproximación a la Luna se produzca el 21 de noviembre.
Durante la reentrada en la atmósfera terrestre, la cápsula viajará a casi 40.000 kilómetros por hora y soportará temperaturas cercanas a los 3.000 grados antes de amerizar en el Pacífico. El regreso de la nave está previsto para el 11 de diciembre.
El viaje que ha comenzado hoy no lleva tripulantes pero es un test crucial porque de él dependerán Artemisa 2, la misión en la que varios astronautas orbitarán la Luna, previsiblemente en 2024, y Artemisa 3, que será la Apolo 11 del siglo XXI. En esta tercera misión viajarán al menos dos astronautas, una mujer y un hombre y aunque estaba prevista para 2024, el año pasado Bill Nelson admitió que no podría partir antes de 2025 por una serie de problemas que incluían retrasos por el coronavirus, cuestiones financieras y un retraso en el desarrollo de los trajes de los astronautas.
El vuelo de prueba durará tres semanas y media durante las cuales la nave Orión se situará a una distancia de la Luna que oscilará entre los 70.000 kilómetros y los 100 kilómetros. El plan es que la aproximación a la Luna se produzca el 21 de noviembre.
Durante la reentrada en la atmósfera terrestre, la cápsula viajará a casi 40.000 kilómetros por hora y soportará temperaturas cercanas a los 3.000 grados antes de amerizar en el Pacífico. El regreso de la nave está previsto para el 11 de diciembre.
Fuente: El Mundo.