
El pasado jueves 28 de marzo, la vida de la familia Zazueta cambió para siempre cuando se dirigían a misa hacia la iglesia a las 7 de la noche, donde jamás se imaginaron lo que iba a suceder.
Yolanda Zazueta y su esposo Fernando Padilla, ambos residentes de Pueblo Yaqui, transitaban por la calle Emiliano Zapata en la colonia Lamarque Cano en Cajeme. Un vehículo Ford Escort conducido por Ruby “N” invadió carril con las luces apagadas y los embistió de frente para salir expulsados de la motocicleta y derrapar por el pavimento.
La pareja fue gravemente herida tras el choque entre una motocicleta Italika y un vehículo sedán Ford Escort.

“Ibamos con rumbo a la Iglesia, cuando fuimos atropellados por un carro que conducía Rubí y ella venía tomada y no la detuvieron ni hicieron nada, yo salí volando y mi esposo me gritaba para ver si estaba bien y yo me estaba ahogando, yo ya traía cortado mi pie, me tuvieron que ayudar” señaló Yolanda.
Los agentes de tránsito municipal de la secretaria de seguridad pública de Cajeme, la policía Guadalupe Gabriela Diaz Soto y el Sub Oficial Guillermo Echeverria Ceceña, fueron los primeros respondientes al llegar al lugar del accidente.
Según el relato de testigos y en la propia declaración hecha ante el agente del ministerio público, Rubí Adelaida “N” venía en estado de ebriedad, ya que uno de los testigos señaló que no podía ni sostenerse.
“Yo vi cuando los policías le daban agua y café, jamás se acercaron a ayudar a mi tía y mi tío”, relató Jesús Ernesto Zazueta Mercado uno de los testigos.
“Estuvimos por más de 40 minutos con un dolor intenso y no llegaba la ambulancia, incluso la muchacha que me ayudó se hizo de palabras con la policía porque solo me tomaba fotos y no apuraba la llegada de la ambulancia. Todos vieron cómo la policía le daba agua y café para que se le bajara lo borracha”, Yolanda narra lo sucedido.
Sin embargo, a pesar de lo narrado por los propios testigos en el lugar, a la conductora no la detuvieron para que fuera turnada y certificada por el delito culposo en agravio de dos en conducción punible mismo que se sanciona de 3 días a 2 años de prisión según el artículo 144 del código penal del estado de Sonora.
Según revelan documentos mostrados por la fuente y que hoy integran la carpeta de investigación ante la fiscalía de Sonora, en el informe policial homologado no se relata que la conductora venía en estado de ebriedad, todo acto que difiere a lo manifestado por los quejosos y por la narración de los testigos.
Ahora, una madre de familia de dos y su esposo, enfrentan esta situación pero la preocupación y la tragedia ha hecho que la comunidad se una en apoyarlos, ya que tuvieron lesiones que tardan más de 15 días en sanar y por ende, no pudieron trabajar.
Yolanda hace piñatas y su esposo trabaja en una granja de pollos, pero el estar en recuperación los imposibilitó en solventar los gastos médicos y jurídicos de la situación que hoy enfrentan.
Por lo que agradece a la gente que los ha apoyado para poder hacer menos dura la tragedia.
Yolanda recuerda que Rubí, la visitó una sola vez en el hospital y señala que ella lo que quiere es que se haga responsable de lo que hizo ya que ella ocupa una prótesis que cuesta 120 mil pesos y cada 10 años debe ser una nueva, además de una pensión porque perdió una de sus extremidades, su esposo Fernando también tuvo que ser operado de su brazo.
Hoy esta cajemense, exige justicia y que su caso se haga público para que no quede impune lo sucedido.
RTN Medios.