María de Jesús Mundo, una señora de 78 años sigue esperando a que su hija Alma vaya por ella a la CAPU.
Con ojos lloros y una mirada de tristeza, la señora narra que desea pronto regrese su familia por ella.
“Los padres siempre queremos lo mejor para nuestros hijos, yo sé que ella ha de estar muy ocupada, pero espero que pronto venga por mí como yo la cuide a ella”, comentó la señora.
Trabajadores de la misma zona afirman que la señora vive dentro de la Central de Autobuses y ellos cada que pueden la apoyan con alimentos.
Información de Noticias del Istmo