Acusan nepotismo, corrupción y violencia de género en el entorno de Calleja Alor, relevo de Bartlett en CFE

Antes de que Emilia Esther Calleja Alor fuera anunciada como próxima directora general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), se presentaron diferentes denuncias que implican a funcionarios que, por su cercanía con la próxima integrante del gabinete ampliado, se perfilan para continuar o posicionarse aun mejor en la mencionada empresa productiva del Estado.

Las denuncias atañen a Adrián Olvera Alvarado, actual director de la CFE Generación V; Rubén Cuevas Plancarte, quien bajo la administración de Manuel Bartlett se ha desempeñado como director corporativo de Administración de la CFE, y de la propia Calleja Alor.

Dichas denuncias, abordadas por algunas columnas y notas periodísticas en días pasados, motivaron que el 30 de agosto la CFE emitiera un comunicado “A la opinión pública”, calificando los señalamientos de “ataques sin fundamento” en contra de servidores públicos con “acusaciones absurdas sin comprobar”.

Y es que el asunto es un escándalo en el sector, pues la CFE respondió en el mencionado comunicado, defendiendo la legalidad en la actuación de los funcionarios, la transparencia y asegurando que no hay denuncias contra los funcionarios mencionados por actos de corrupción o violencia de género.

 “Es evidente que se trata de una campaña financiada por aquellos que, durante todo este sexenio, dejaron de verse beneficiados por esta administración, que se encargó de rescatar a la CFE. No es casual que todo esto suceda en medio de un proceso de entrega-recepción, a unos cuantos días del cambio de administración. Les es muy conveniente desprestigiar a quienes no permitieron su beneficio”, cierra el comunicado.

En efecto, los cambios en la dirección de la CFE suelen traer diversos encontronazos entre los grupos internos y externos por el poder en la estructura.

Pero en este caso, más allá de la coyuntura, Proceso obtuvo copia de diferentes documentos que acreditan la existencia de quejas y denuncias contra dichos funcionarios, así como en contra de la futura directora general. Dichas denuncias son anteriores al anuncio que hizo la presidenta electa Claudia Sheinbaum de Calleja Alor como integrante de su gabiente ampliado y, en algunos casos, los datos pudieron ser corroborados en bases de datos de acceso público.

Una denuncia enviada a este medio de manera anónima señala que Emilia Calleja habría favorecido a Adrián Olvera Alvarado, otorgándole poder dentro de la administración debido a favores personales, como la contratación de su esposo, Ricardo Cerritos Jaso, en la EPS Generación V, un puesto de alto salario para el cual, supuestamente, no tenía la experiencia necesaria. 

Al consultar las plataformas de transparencia, fue posible corroborar que Cerritos Jasso es jefe de compras en Generación V, es decir, se encarga de las adquisiciones de la empresa bajo las órdenes de Olvera Alvarado. Inclusive, Proceso obtuvo una orden de compra donde el marido de la próxima directora de la CFE, aparece como jefe de compras.

Emilia Esther Calleja Alor fue presentada como próxima directora general de la CFE por la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, el pasado 12 de agosto, destacando dos aspectos de su perfil:

Primero, que se trata de la primera mujer en casi 90 años que llega a dirigir la CFE, empresa pública de carácter social creada por el presidente Lázaro Cárdenas en 1937 y cuyo auge se dio a partir de 1960, cuando el presidente Adolfo López Mateos, nacionalizó el sistema eléctrico.

El segundo aspecto es que la maestra Calleja Alor es ingeniera egresada del Instituto Tecnológico de Celaya, con dos décadas dentro de la CFE en la que ascendió desde posiciones de bajo rango, ahí mismo en Celaya, hasta llegar a la dirección general de CFE Generación, una de las subsidiarias y apenas un nivel jerárquico debajo del director general, no sin antes dirigir la construcción de una central y ser responsable de una termoeléctrica.

En la rumorología propia de los cambios de administración, una figura clave a quien se le atribuye pertenencia al mismo grupo de la futura directora general, es Adrián Olvera Alvarado, actual director de CFE Generación V, quien al haber participado en diferentes reuniones de entrega-recepción, directivos del sector consultados por Proceso, perfilan como sucesor de Carlos Morales Mar en la Dirección Corporativa de Operaciones.

La emisión del comunicado de CFE en defensa de funcionarios a los que no identifica por nombre, refiere que las informaciones aparecidas en días pasados son “financiadas” por aquellos “que dejaron de verse beneficiados” en la actual administración, un fraseo que coincide con el desempeño que, en el sector público y privado, se sabe de Olvera Alvarado

Y es que, durante su desempeño como director de Generación V, el funcionario ha enfrentado críticas por el manejo de las recientes crisis de apagones, en las que varias plantas bajo su supervisión quedaron fuera de servicio. Por lo tanto, fue Olvera quien operó la obstrucción para que los productores independientes de energía pusieran en operación sus plantas.

Pero más allá de la política del sistema eléctrico que este sexenio quiso reducir la participación privada en generación, Olvera tiene denuncias por acoso laboral y sexual que han realizado varias de sus subordinadas.

Un caso fue el de KN (los documentos permiten consultar el nombre que en esta nota se reserva por protección a la víctima), quien en 2020 decidió renunciar a su puesto por miedo a las amenazas de Olvera.

En su carta de renuncia, la cual llegó a este medio, KN detalla que el ambiente laboral era insostenible para madres trabajadoras, como ella, debido a la presión, acoso y hostigamiento constante.

“La empresa es noble en cuanto a valores, pero con líderes como Olvera, las mamás trabajadoras nos vemos afectadas al punto de tener que abandonar nuestros empleos para proteger nuestra salud mental y la de nuestras familias”, escribió en su carta.

Los escándalos de Olvera van a más. El pasado 26 de agosto, Alejandra Cerecedo, columnista de Publimetro, escribió que Olvera Alvarado se vio envuelto en un accidente automovilístico el año pasado, y agredió físicamente al conductor del otro vehículo. También que, en una posada organizada por él, en diciembre pasado, la celebración navideña terminó en trifulca en la que el funcionario fue el agresor, con saldo de varios heridos.

FUENTE: PROCESO.

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