Desde que el pasado 6 de junio el presidente de Estados Unidos Donald Trump firmó una proclamación que prohíbe el ingreso de ciudadanos de 12 países por motivos de “seguridad nacional”.
Al menos 15 mil 789 migrantes de esas naciones se encuentran actualmente en México de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Migración (INM) obtenidos por El Sol de México.
La lista de los países son:Afganistán, Myanmar, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen.
Asimismo están restricciones parciales a Cuba,Venezuela,Burundi, Laos, Sierra Leona, Togo y Turkmenistán.
De la esperanza al estancamiento
Para miles de migrantes provenientes de África, Asia y Medio Oriente, México se ha convertido en un punto de espera indefinida.
Muchos han invertido meses en travesías que los llevaron por Europa, Centroamérica y finalmente al país, buscando llegar a Estados Unidos. La reciente medida del gobierno estadounidense frena de tajo sus aspiraciones.
Datos de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) indican que Cuba, Haití y Venezuela países con restricciones parciales,se encuentran entre los que más solicitudes de asilo presentan en México.
Tan solo en 2023, se recibieron 17 mil 884 solicitudes de cubanos y 10 mil 853 de haitianos.
El flujo de migrantes africanos también ha crecido considerablemente.
En 2023, el número de personas procedentes de ese continente alcanzó los 46 mil 288, la cifra más alta registrada hasta ahora.
Afganistán pasó de 41 solicitudes en 2018 a 667 en 2023, reflejando el incremento sostenido de quienes escapan de regímenes opresivos y guerras internas.
Deportaciones, redadas y desintegración
En territorio estadounidense, la reacción ha sido contundente. En lo que va del año, 216 ciudadanos afganos han sido detenidos tras cruzar de manera irregular desde México, según la Oficina de Aduana y Protección Fronteriza(CBP).
De estos, 111 fueron devueltos a estados fronterizos como Chihuahua, Baja California y Tamaulipas. El resto fue enviado a estados más alejados como Tabasco y Chiapas, en un intento por disuadirlos de intentar nuevamente.
Además, se han llevado a cabo redadas en California para localizar y deportar migrantes a sus países de origen, aunque en muchos casos la repatriación no es viable.
Reto humanitario para México
El especialista en migración Javier Urbano advierte que la mayoría de estos migrantes —especialmente aquellos provenientes de Asia y África— no podrán continuar su camino y se quedarán en México, planteando un nuevo desafío para la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum.
“México tendrá que brindar asistencia a todas estas personas, pues la repatriación hasta sus lugares de origen es casi imposible por lo caro que resulta, pero además porque se trata de naciones en constante conflicto”, explicó Urbano.
A su juicio, la política de permanecer en México ha sido reactivada por la gestión de Trump, “creando ciudades prisión en las fronteras norte y sur del país”.
Fuente: El Imparcial.
