La zona serrana del estado de Sonora ha sido un punto donde las lluvias han afectado de manera constante el servicio de energía eléctrica, situación que prevalece y que ha ocasionado que habitantes de municipios como Yécora, Tesopaco, Quiriego y Ónavas se queden sin luz durante varios días.
Pese a la inseguridad, trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad han tenido que trabajar durante días para reparar estas fallas, pero en esta ocasión, dos de ellos murieron en manos de la delincuencia.
Este martes, cuatro empleados se trasladaban de Hermosillo a Ónavas a hacer reparaciones por la falta de energía ante las lluvias registradas en estos días, cuando al transitar en la rúa antes de llegar a la localidad de Tónichi del municipio de Soyopa, fueron atacados por delincuentes de forma simultánea dos vehículos de la Comisión Federal de Electricidad.
Un vehículo fue calcinado en el kilómetro 168 pasando el rio Tónichi y otro resultó con impactos de bala en el km 151+700 pasando la brecha de la entrada a la comunidad.
El saldo fueron dos personas sin vida, dos más lograron resguardarse y se pusieron a salvo con las distintas corporaciones de seguridad. Un trabajador tuvo que recibir atención médica y el otro resultó ileso.
La investigación está a cargo de la Fiscalía General de la República (FGR) para dar con los responsables de este crimen.
Apenas el pasado fin de semana, alrededor de 50 habitantes del municipio de Yécora se manifestaron en la entrada principal por las constantes fallas de energía eléctrica que se registran en esta zona, pues aseguraron estar cansados de no contar con este servicio.
El 21 de agosto, la alcaldesa de Yécora, Yadira Espinoza Méndez, le entregó una carta al presidente Andrés Manuel López Obrador en su visita al estado, para que ponga puntual atención y dé solución a este problema de la sierra sonorense.
