La historia de la familia Pérez Rosa sigue sorprendiendo 65 años después de aquel 25 de julio de 1959 en que la policía encontró a cinco niños, una mujer y un hombre que vivían fuera de la realidad, desnutridos y desconectados del mundo gracias a la decisión del padre, de nombre Rafael.
El hombre, de apellido Pérez Hernández, estaba casado con Sonia María Rosa Noé, con quien tuvo cinco hijos, cuyos nombres se quedaron grabados en las páginas de los periódicos de aquellos años: Indómita, Libre, Soberano, Triunfador, Bien Vivir, y Libre Pensamiento.
Todos los padres de familia buscan el bienestar de sus hijos, incluso con métodos poco ortodoxos, pero lo que Rafael Pérez Hernández hizo con su familia no sólo era estricto, sino que también era un delito pues en la actualidad podría catalogarse como trata de personas.
Rafael tomó la decisión de tapizar todas las ventanas y puertas de su casa, ubicada en el cruce de la Avenida de los Insurgentes Norte y la calle Godard. La casona, a la postre se conoció como “La Casa de los macetones”, debido a que tenía unas grandes macetas en la fachada.
Este hombre aseguraba que el mundo era un lugar inseguro para sus hijos, por lo que junto a su esposa decidió educarlos en su casa y no dejarlos salir bajo ninguna circunstancia. Sin embargo, los niños también eran explotados, pues toda la familia ayudaba a Rafael a fabricar raticida, una sustancia que él vendía en varios mercados y tiendas.
Tanto como Sonia como Rafael estaban totalmente de acuerdo en mantener a sus hijos aprisionados, pero la mayor, Indómita de 17 años, se opuso a tal situación, por lo que un día lanzó un mensaje hacia la calle en donde decía: “Ayúdenme, por favor”. Un transeúnte recogió el papel y llamó a la policía, que al llegar descubrió la insólita historia.
La historia de la familia cubrió todos los titulares de los periódicos de la época y su impacto fue tal, que el cineasta Arturo Ripstein la llevó a la pantalla grande, de la mano de un guión escrito por José Emilio Pacheco. “El castillo de la Pureza”, como se llama la obra, recoge en uno de sus diálogos la percepción que Rafael, a quien llamaron Gabriel, tenía del mundo.
“Las bestias sólo buscan el placer y reproduciéndose sólo perpetúan su horror y su asquerosidad es una cadena que sólo terminará con el fin de los tiempos”, dice el persona de Gabriel, que fue interpretado por Claudio Brook. Luego de que su familia fue “liberada”, Rafael Pérez fue recluido en la cárcel del Palacio de Lecumberri, a donde su familia acudía a visitarlo hasta que en 1972 él se quitó la vida en su celda.
Esta obra cinematográfica es considerada uno de los mejores filmes mexicanos y prueba de ello fue que cuando fue estrenada en 1972 ganó cinco premios Ariel, incluyendo el de mejor película. Entre las actuaciones de:
- Claudio Brook
- María Rojo
- Rita Macedo
- Arturo Beristáin
- Diana Bracho
Actualmente puedes ver “El Castillo de la Pureza”, inspirada en el caso real de la familia Pérez en las plataformas de Prime Video y MUBI. Además, la historia es tan poderosa que básicamente fue la inspiración para la película “Canino” del griego Yorgos Lanthimos, a quien Arturo Ripstein incluso le envió un mensaje tras su estreno.
FUENTE: EL HERALDO DE MEXICO.
