Especialista señala que dicho padecimiento debe ser considerado como un problema de salud pública porque está asociado con otras enfermedades alérgicas.
En México uno de cada diez menores de edad padecen dermatitis atópica, una enfermedad inflamatoria crónica de la piel, que ocasiona prurito y que es multifactorial, informó Blanca Estela del Río, alergóloga pediatra del Hospital Infantil de México “Federico Gómez”.
En conferencia de prensa, señaló que dicho padecimiento debe ser considerado como un problema de salud pública porque está asociado “con otras enfermedades alérgicas, como el asma o la rinitis o también con las alergias alimentarias”.
La especialista, añadió que aunque no es contagiosa, la dermatitis atópica, afecta por completo la vida de los niños y su familia, debido a que además de la intensa comezón, ocasiona dolor y heridas sangrantes por rascarse continuamente, lo cual, les impide realizar sus actividades normales como por ejemplo, asistir a la escuela o salir a divertirse.
La dermatitis es un padecimiento inflamatorio recurrente donde la intensa comezón afecta mucho más y se hace un círculo vicioso. Representa un problema de salud porque uno de cada diez niños lo padecen. Es una carga importante para el paciente y la familia. El intenso rascado, la ansiedad, no dormir, la irritabilidad los afecta”, explicó.
Blanca Estela del Río, agregó que en los últimos años, el mayor número de pacientes afectados por la dermatitis atópica, se ha registrado en las entidades del norte del país, debido al clima seco y caluroso, que son factores ambientales que ocasionan resequedad en la piel, lo cual, agudiza la enfermedad.
La alergóloga del Hospital Infantil de México, añadió que por muchos años, la dermatitis atópica se ha tratado con esteroides e inmunosupresores, los cuales, tienen efectos secundarios en el desarrollo y crecimiento de los niños.
No obstante, la alergóloga pediatra, agregó que en nuestro país, ya se están utilizando los anticuerpos monoclonales, que son proteínas del sistema inmunitario que “impiden que haya una activación de la inflamación en todo su sistema y esto repercute favorablemente en la calidad de vida del paciente al tener una barrera cutánea adecuada de la piel”.
FUENTE: EXCELSIOR.