
Un niño hondureño de seis años, diagnosticado con leucemia linfoblástica aguda, permanece detenido junto a su madre y su hermana de nueve años desde finales de mayo, luego de ser arrestados por agentes federales tras asistir a una audiencia migratoria en Los Ángeles, California. La familia, que ingresó legalmente a Estados Unidos en octubre pasado mediante la aplicación CBP One para solicitar asilo, había residido en el área angelina con la abuela de los menores.
De acuerdo con documentos judiciales y declaraciones legales, los tres fueron aprehendidos el 29 de mayo, inmediatamente después de que un juez migratorio desestimó su proceso de deportación a solicitud del gobierno, lo que en teoría les habría permitido permanecer en el país. La madre, sin embargo, suplicó que no se desestimara el caso. Tras la decisión judicial, agentes federales los arrestaron en el pasillo del tribunal.
“El arresto y detención de una familia con un niño con leucemia es ilegal, inconstitucional e inconcebible”, afirmó Elora Mukherjee, directora de la Clínica de Derechos de los Inmigrantes de la Facultad de Derecho de Columbia y abogada del caso. “Esta es una familia que hizo todo bien”, subrayó.
Según la defensa, el niño estaba recibiendo quimioterapia desde hace más de dos años, y aún le faltan seis meses de tratamiento. Desde su detención en el South Texas Family Residential Center, en Dilley, Texas un centro privado reabierto recientemente, el menor ha mostrado síntomas preocupantes: pérdida de apetito, palidez, moretones y dolores óseos, todos vinculados a su enfermedad.
El doctor Pran Saha, pediatra y profesor de la Universidad de Columbia, advirtió mediante una carta al tribunal que la salud del niño corre un riesgo grave si no recibe tratamiento continuo.
“Necesita quimioterapia y radiación para tener una oportunidad real de sobrevivir”, indicó.
Por su parte, Tricia McLaughlin, vocera del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), negó que se le haya negado atención médica al menor:
“La idea de que ICE no atendería a un niño enfermo es completamente falsa y un insulto para los agentes federales”.
El caso ha generado críticas desde organizaciones de derechos de los migrantes, que acusan al gobierno estadounidense de utilizar tácticas de detención bajo engaño. La American Immigration Lawyers Association reportó que, desde mayo, abogados del Departamento de Seguridad Nacional y jueces han estado coordinando la desestimación acelerada de procesos migratorios para facilitar detenciones posteriores, incluso en pasillos de los tribunales.
Actualmente, la familia permanece detenida en Texas tras apelar su situación migratoria. Mientras tanto, defensores legales y médicos insisten en la urgencia de liberar al niño para que pueda continuar con su tratamiento vital.