
La agencia estatal de meteorología Aemet anunció que la crisis en Valencia había concluido, pero ahora el enfoque de alerta se trasladó hacia Barcelona, donde se activó una alerta roja.
Las lluvias causaron la cancelación de trenes, más de 50 vuelos afectados y retrasos en el tren de alta velocidad entre Barcelona y Madrid. Imágenes en redes sociales mostraron vehículos varados en autopistas inundadas en Barcelona, aunque la alerta roja se descontinuó alrededor de las 13:00 GMT.
Las lluvias de la semana pasada causaron una devastación en Valencia, donde se confirmaron 217 muertes, 213 de ellas en esa región, con algunos fallecimientos adicionales en Castilla-La Mancha y Andalucía.
Las autoridades advirtieron que el número de víctimas podría aumentar debido a la cantidad de desaparecidos.
Una de las principales áreas de preocupación sigue siendo el estacionamiento subterráneo del centro comercial Bonaire en Aldaia, cerca de Valencia.