Osiel Cárdenas Guillén, uno de los narcotraficantes más temidos de México, ha sido liberado de una prisión estadounidense después de cumplir la mayor parte de una condena de 25 años.
El exlíder del Cártel del Golfo y fundador del grupo paramilitar Los Zetas, fue liberado este viernes 30 de agosto de Terre Haute, una prisión de máxima seguridad en Indiana, Estados Unidos. Fue trasladado a dicha ubicación en julio de 2020 tras haber estado recluido en varias otras prisiones.
Cárdenas Guillén fue arrestado en 2003 por liderar uno de los cárteles más poderosos de México en ese momento y por haber promovido la creación del grupo criminal. A pesar de su encarcelamiento en el Altiplano, en el Estado de México, continuó dirigiendo al Cártel del Golfo.
El 7 de marzo de 2005, el gobierno de México aprobó la extradición de Cárdenas Guillén a los Estados Unidos, pero esta no se llevó a cabo hasta 2007. Al llegar a territorio estadounidense, enfrentó 19 cargos en la Corte de Houston, Texas.
Durante su proceso judicial, la Fiscalía de Estados Unidos llegó a un acuerdo con el líder criminal: él se declararía culpable y pediría disculpas, a cambio de lo cual recibiría una condena de 25 años de prisión y una multa. Ambas partes aceptaron, y el juicio comenzó en 2009.
El 30 de julio de ese año, se celebró la audiencia en la corte federal en Brownsville, Texas, donde Cárdenas Guillén, conocido como “El Patrón”, fue sentenciado. Ofreció disculpas a su familia, a México y a los Estados Unidos, y la jueza le impuso la sentencia acordada.
Sin embargo, el fallo comenzó a contarse desde su encarcelamiento en México, por lo que no pasó los años al completo en la prisión norteamericana. Además, su condena fue reducida por buena conducta.
Finalmente, el 30 de agosto, Cárdenas Guillén fue liberado gracias al acuerdo con las autoridades estadounidenses. No obstante, aún enfrenta acusaciones en México, y dependerá del gobierno americano si es extraditado o permanece en su territorio bajo libertad supervisada.
Entre los cargos que enfrentaba en Estados Unidos, Cárdenas Guillén fue acusado de:
- Traficar 271 kilos de cocaína escondidos en pallets de chiles jalapeños dentro de un tractor en Falfurrias, Texas, además de otros siete cargamentos de esta droga.
- Lavar dinero proveniente de la venta de drogas en México.
- Amenazar a agentes del FBI y la DEA, incluyendo un incidente en 1999 en el que, junto a un grupo de hombres armados, amenazó a Joe Dubois de la DEA y a Daniel Fuentes del FBI en Tamaulipas.
Su involucramiento en el narcotráfico comenzó en 1998, tras el arresto de Juan García Ábrego, líder del Cártel del Golfo en los años 70. Después de asesinar a un colega, se le apodó “El Mata Amigos” y asumió el control de la organización.
Aunque Cárdenas estuvo al frente del Cártel del Golfo y sus actividades delictivas por pocos años, su legado perdurará por otra razón: debido a las presiones de cárteles rivales por controlar el codiciado estado fronterizo, reclutó a más de 30 desertores del ejército, adscritos al Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFE), para formar el ejército privado del Cártel del Golfo.
Así nacieron Los Zetas, un grupo criminal que no solo se dedicaba al tráfico de drogas, sino que también diversificó sus actividades delictivas con secuestros, extorsiones, tráfico de armas y personas, y prostitución, entre otros. Conocido por su brutalidad, Cárdenas fue el responsable de innumerables muertes, incluyendo las de migrantes y otras personas inocentes.
Hasta ahora, no se ha revelado cuál es el estatus migratorio que le permitiría permanecer en los Estados Unidos o si será deportado.
FUENTE: INFOBAE.