
Tras haber sido vista por última vez vendiendo su mercancía en el Barrio de Colón, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, la niña Liliana Guadalupe Marroquín Marroquín, a quien cariñosamente apodaban Lupita, fue hallada sin vida, enterrada en el patio de una casa.
La historia de la niña Lupita comienza cuando, tras separarse de su madre y su hermana para vender su mercancía, el día sábado 19 de octubre, desapareció sin dejar huella.
Sus familiares han declarado públicamente que la última vez que tuvieron contacto con ella fue alrededor de las 15:00 horas y luego le perdieron la pista.
Por lo cual, su madre, su hermana y el colectivo Madres en Resistencia apoyaron en la búsqueda de la menor y trataron de localizarla en la zona.
Presuntamente, a Lupita se la habría llevado un hombre de aproximadamente 45 años, quien aparentemente abusó de la menor y luego la degolló para finalmente enterrarla en el patio de la casa con el número 550 del Barrio de Colón.
Ante lo cual, madres de otras niñas desaparecidas en la zona han declarado que, es posible que en el predio señalado se puedan encontrar otros restos, pero eso es solo una especulación, si bien, hasta ahora la Fiscalía General del Estado (FGE) de Chiapas no ha emitido una declaración oficial al respecto.
Las autoridades buscan al único sospechoso del feminicidio de la niña Lupita. Los familiares de la menor han dicho públicamente que muchos de ellos se dedican a vender igual que lo hacía la niña.