La Fiscalía General de la República (FGR) dio a conocer que la investigación del asesinato de Héctor Melesio Cuén Ojeda, ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), presenta varias irregularidades. Entre ellas, destaca que la Fiscalía General del Estado (FGE) de Sinaloa permitió la incineración del cuerpo de la víctima, acción que está prohibida por la ley. Aquí te explicamos la razón.
Durante la tarde del 15 de agosto, la FGR dio a conocer los resultados del primer peritaje y análisis de la carpeta de investigación, iniciada por la FGE de Sinaloa el pasado 26 de julio.
Al respecto, el órgano autónomo, encabezado por Alejandro Gertz Manero, informó que la necropsia no se estableció de forma correcta, pues no se apuntaron los signos cadavéricos inmediatos, temperatura, signos tanatológicos ni livideces, así como tampoco se registró la descripción correcta y evolución que tuvo el cuerpo.
También señalaron que no se cumplió, por parte de todas las autoridades involucradas, las medidas de preservación del cuerpo, permitiéndose la incineración, que es contraria a las prácticas criminalísticas sobre investigación de homicidios.
De acuerdo con el Artículo 271 del Código Nacional de Procedimientos Penales, en los casos en que se presume que la muerte de una personas fue por causas no naturales, se deberá practicar la inspección o la necropsia correspondiente.
Acto seguido, se deberá permitir la sepultura inmediata de la víctima, “pero no podrá incinerarse el cadáver”. Esto debido a que, en muchas ocasiones, las autoridades deben exhumar el cuerpo para realizar otro tipo de diligencias ―como sucedió en el caso de la joven Debanhi Escobar―.
Por otra parte, la FGR señaló otras omisiones de la FGE de Sinaloa respecto a este artículo, como el no procesamiento criminalístico del lugar donde Cuén Ojeda fue presuntamente agredido, así como tampoco del vehículo en el que fue trasladado a un hospital tras recibir cuatros disparos de un arma de fuego.
“Habiendo manchas de sangre humana en la batea de la camioneta, no hay ni peritajes, ni determinaciones al respecto”, señaló el órgano.
En este caso, el Código Nacional de Procedimientos Penales establece en su artículo 271 que las autoridades están obligadas a la inspección del cadáver, la ubicación del mismo y el lugar de los hechos.
Estas son otras irregularidades en la investigación, según la FGR:
- El cuerpo de Héctor Cuén tenía un fuerte hematoma en la cabeza, mismo que no fue estudiado.
- El cuerpo recibió cuatro disparos en las piernas, mientras que el video proporcionado por la FGE ―que supuestamente registró el ataque contra Cuén― sólo se escucha un disparo.
- Que los tres empleados de la gasolinera, en la que la FGE señaló que ocurrieron los hechos, no refieren haber escuchado disparos.
- Que en el video, no se identificó con precisión de la fisionomía de los ocupantes de la camioneta.
La dependencia estatal estableció en un primer momento que Cuén Ojeda perdió la vida en un intento de robo de vehículo, cuando se encontraba en una gasolinería de Pemex ubicada en La Presita, Culiacán.
Según la versión de la FGE, basada en testimonios del acompañante de Cuén, mientras un trabajadorlos despachaba, dos hombres a bordo de una motocicleta se estacionaron y uno de ellos se acercó al vehículo.
“Dicho sujeto les dijo que se bajaran de la unidad, pero la víctima se opuso y empezó a forcejear con el sujeto que le quería robar la camioneta. Refiere el entrevistado que en ese momento escuchó disparos de arma de fuego y, acto seguido, los sujetos de la motocicleta se dieron a la fuga”, se lee en el reporte.
Tras los hechos, el también fundador del Partido Sinaloense (PAS) fue trasladado inmediatamente a la Clínica CEMSI Chapultepec, a aproximadamente 6.8 kilómetros de distancia ―un recorrido de aproximadamente 15 minutos―. Sin embargo, el político habría fallecido durante el trayecto:
“Al llegar a la clínica ingresó a víctima por el área de urgencias. Momentos después, le informaron que la víctima había fallecido derivado de las lesiones que le ocasionó el sujeto que les quiso robar la camioneta”.
Por su parte, el cofundador del Cártel de Sinaloa, Ismael ‘El Mayo’ Zambada, aseguró a través de una misiva que Cuén Ojeda no falleció bajo dichas circunstancias.
De acuerdo con el documento hecho público por el periodista Keegan Hamilton, de Los Angeles Times, ‘El Mayo’ explicó que el 25 de julio fue citado por Joaquín Guzmán López, integrante de Los Chapitos e hijo de su antiguo socio Joaquín ‘El Chapo Guzmán, a una reunión en la colonia Huertos del Pedregal, Culiacán.
El motivo del encuentro, según reveló, era resolver una disputa entre Héctor Cuén y el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, con el fin de acordar quién dirigiría la UAS. Por tal motivo, a la reunión entre los líderes del CDS también fueron citados ambos políticos.
“El 25 de julio acudí al rancho y centro de eventos llamado Huertos del Pedregal, a las afueras de Culiacán (…). Mientras caminaba a la reunión, vi a Héctor Cuén y uno de sus asistentes. Los saludé brevemente antes de proceder al interior”, relató el capo.
Según esta versión, esa habría sido la última vez que Cuén fue visto con vida.
“Tengo conocimiento de que la versión oficial que están contando las autoridades es que Héctor Cuén fue asesinado la noche del 25 de julio (…). Eso no fue lo que sucedió: fue asesinado al mismo tiempo y en el mismo lugar donde fui secuestrado”, aseguró ‘El mayo’.
FUENTE: INFOBAE.