El mundo entero mira a Reino Unido, donde sus ciudadanos contienen la respiración por la salud de la reina Isabel II. Un comunicado remitido este jueves por el Palacio de Buckingham, reflejaba la “preocupación” de los médicos de la monarca por su estado de salud.
La soberana permanece ahora bajo “supervisión médica” en el castillo de Balmoral, hacia donde están viajando sus familiares, lo que, a su vez, refleja la gravedad del estado de la reina, de 96 años.
El príncipe Carlos, heredero de la corona británica está ya en el castillo escocés junto a su madre, y el duque de Cambridge, Guillermo, también ha viajado a Balmoral desde Windsor -donde ahora reside-.
La princesa Ana, la única hija de Isabel II, y sus hermanos Andrés y Eduardo también se dirigen al castillo de Balmoral. Los duques de Sussex, el príncipe Harry y Meghan Markle, se trasladan desde Alemania, donde se encontraban en un viaje por Europa, para reunirse con el resto de la familia real.