Dos poderosos terremotos de magnitud 7,8 y 7,5 respectivamente sacudieron este lunes el sureste de Turquía y el noroeste de Siria, causando más de 3.500 muertos y miles de heridos.
El sismo dejó extensas zonas devastadas, en las que se teme que haya miles de personas atrapadas bajo los escombros.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, lo ha llamado “el peor desastre que ha vivido el país en el último siglo, después del terremoto de 1939 en Erzincan”.
Horas después del primer sismo, el más potente, un nuevo temblor de magnitud 7,5 sacudió la provincia turca de Kahramanmaras.


