
Isidro Pérez, un migrante cubano de 75 años, murió el 26 de junio mientras permanecía bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés).
Según el comunicado del ICE, Pérez presentó dolor en el pecho alrededor de las 19:00 horas, mientras se encontraba alojado en la Unidad Médica del Centro de Procesamiento de Servicios de Krome, en Miami, Florida.
Personal médico del centro contactó de inmediato a los servicios de emergencia del condado de Miami-Dade, quienes aplicaron maniobras de reanimación, incluida una descarga con desfibrilador y RCP.
El paciente respondió a las intervenciones, por lo que fue trasladado al Hospital HCA Kendall Florida, donde fue declarado muerto a las 20:42 horas.
Pérez había sido detenido el 5 de junio de 2025 en Key Largo y fue considerado inadmisible bajo la Ley de Inmigración y Nacionalidad. Un día después fue llevado a Krome, donde le diagnosticaron múltiples afecciones médicas.
El 17 de junio fue ingresado al Hospital Comunitario Larkin por una angina inestable, siendo dado de alta el 25 de junio, solo un día antes de su fallecimiento.
De acuerdo con el historial compartido por ICE, Pérez había sido admitido en Estados Unidos bajo libertad condicional en abril de 1966. Posteriormente fue condenado en 1981 y 1984 por posesión de sustancias controladas en el Distrito Sur de Florida.
ICE aseguró que ya se notificó del fallecimiento a las autoridades pertinentes, incluido el Consulado de Cuba. También se informó que el caso se encuentra actualmente bajo investigación.
Como lo establece su política institucional, ICE está obligado a hacer público un informe oficial sobre cualquier muerte bajo custodia dentro de los siguientes 90 días, además de emitir un comunicado a medios y organizaciones interesadas en un plazo máximo de dos días hábiles. Estos reportes se pueden consultar en la sección de Informes de Muerte de Detenidos en ICE.gov.
La agencia reiteró su compromiso de garantizar atención médica adecuada a todas las personas detenidas, asegurando que cada individuo recibe evaluación médica inicial, acceso a servicios médicos las 24 horas y atención de emergencia durante toda su estancia.
Fuente: Milenio.