Como un matrimonio que está juntos en las buenas y malas, así viven Rosario López y Maura Gamboa, quienes enfrentan el cáncer y sus adversidades.
Es desde el 2015 cuando a Rosario López se le diagnosticó una enfermedad y desde entonces continua una lucha entre el hospital y su casa, situación que han enfrentado unidos como familia.
Para contrarrestar los efectos de las quimioterapias, Rosario se apoya de un producto alternativo que ha brindado una mejoría notable en su cuerpo y calidad de vida, por ello su esposa Maura sale diariamente a vender agua purificada en el cruce de la Calle Norte y Vías del Ferrocarril, al norte de Ciudad Obregón.
La joven esposa de Rosario explica que desde el 2015 se ha consagrado al cuidado de su esposo quien es militar activo y recibe de manera continua su tratamiento, pero la medicina alternativa es una opción que a ellos les ha dado grandes resultados.
“El producto nos cuesta 2 mil pesos y le dura 4 semanas, con ello él se siente mejor, ha recuperado su peso y casi no tiene dolor, por ello buscamos que lo tenga siempre a su lado”, explica Maura mientras continúa la labor del día.
En entrevista con Rosa Lilia Torres, Maura dice estar agradecida con la gente que la apoya y asegura, aunque a veces las dificultades son muchas, la esperanza es lo último que hay que dejar de tener.
“Como dice mi marido, no se rindan, no se den por vencidos y hay que echarle ganas a todo lo que hagan”.