
En el corazón del Mercado Constitución de Zapopan se encuentra la Carnicería Mezquital del Oro, un rincón del buen corte que es atendido exclusivamente por mujeres.
Fundada por Francisco Arias y Evelia Ascencio, abrió sus puertas en 1969, aunque en sus inicios contó con trabajadores, hombres y mujeres, quienes detrás del mostrador tejieron una historia singular: hoy, la carnicería es un bastión de mujeres fuertes y dedicadas. “Mis papás tuvieron mayoría de hijas, sólo tenemos un hermano. Mis hermanas, que son las mayores, empezaron a trabajar y, de repente, mis primas y así”.
“Mis papás se fueron retirando del negocio hasta que se jubilaron y ya ahora el negocio es atendido en su mayoría por mujeres”, relata Alexis Arias, la carnicera de mayor tradición del mercado zapopano.
El oficio se ha ido heredando de generación en generación. Evelia, la mamá, buscó inculcar en sus hijas no solo el amor por la carnicería, sino también la importancia de la educación. Llegado el momento, a las jóvenes no se les cuestionaba si podían estudiar o trabajar, más bien les iban mostrando que podían superar cualquier obstáculo y convertirse en carniceras.
“Nos empezaban a comprar nuestras herramientas como los cuchillos fileteros. Luego nos enseñaban cómo deshuesar la pierna, cómo hacer bisteces, cómo trabajar los cortes. La verdad es que cómo es un negocio totalmente familiar, te vas preparando, vas viendo cómo lo hacen las demás y así es como empiezas a prepararte”, recordó Alexis.
Ser carnicera implica mucha fuerza física, descuartizar y deshuesar piezas de hasta 40 kilos. Es un desafío diario que estas mujeres enfrentan con ingenio y determinación.
“El diezmillo es una pieza súper grande que está como a un costado, es parte de las costillas de la res es muy, muy pesada. Y es una pieza muy complicada de cargar”, por lo que se da sus mañas para cortarla por piezas y entonces sí empezarla a trabajar.
Ser mujer y atender en una carnicería tiene sus ventajas, pues además de cambiar la percepción social, Alexis ha creado una confianza que hace que las y los compradores se acerquen con confianza.
“Siento que nuestras recomendaciones les ayudan mucho porque si uno les dice a los clientes: ‘Si lo coces así o si lo haces así te va a rendir o se te va a cocer más rápido’, entonces esa parte de la atención al cliente la tenemos súper asimilada, siento que es nuestra ventaja competitiva ante otros negocios”.
Actualmente, la Carnicería Mezquital del Oro es atendida por seis mujeres y cuatro de ellas son parte de la familia Arias-Ascencio.
Las puertas de los locales 12 y 13 del Mercado Constitución se abren de 7:00 a 16:00 horas, ofreciendo a sus clientes no solo carne de calidad, sino también una tradición familiar llena de fuerza y sabor.
Con Información de Milenio