Yucatán.- El caso del niño que fue hallado muerto el pasado 18 de febrero en una vivienda del fraccionamiento Cielo Alto, en Kanasín, sigue revelando nuevos detalles sobre la violencia que se vivía en la vivienda.
En un principio, se creyó que el niño tenía cuatro años, pero luego se confirmó que tenía siete; su estado era consecuencia de una severa desnutrición y maltrato prolongado.
Una vecina relató que el menor presentaba heridas en las muñecas y los tobillos, como si hubiera estado atado. Además, en el lugar fue encontrada otra menor que también mostraba signos de maltrato.
Por estos hechos, la madre del niño, Vilma Concepción M. T., y su pareja, Liliana Elizabeth H. G., fueron detenidas y vinculadas a proceso por el delito de homicidio calificado.
Posteriormente, la Secretaría de Seguridad Pública de Yucatán y la Fiscalía General del Estado (FGE) dieron a conocer que ambas mujeres también enfrentan cargos por diversos delitos contra la integridad física y psicológica de otros tres menores de 9, 14 y 17 años, hermanos de la víctima. A Vilma Concepción M. T. se le imputa además el delito de homicidio en razón de parentesco en grado de tentativa, mientras que Liliana Elizabeth H. G. enfrenta la acusación de homicidio calificado en grado de tentativa.
Los fiscales establecieron que, entre octubre de 2024 y febrero de este año, ambas mujeres sometieron a los niños a constantes agresiones físicas, maltratos y omisión de cuidados, lo que terminó con la muerte del menor de 7 años.
La Juez de Control del Segundo Distrito Judicial determinó que ambas deberán permanecer en prisión preventiva justificada durante el tiempo que dure el proceso. La FGE cuenta con cuatro meses para el cierre de la investigación complementaria, con el fin de reunir más pruebas que confirmen la responsabilidad de las acusadas.
Las autoridades continúan con las indagatorias para esclarecer el caso y garantizar justicia para el menor fallecido y sus hermanos.
