
En un deporte donde cada jugador tiene su papel bien definido, Shohei Ohtani se niega a entrar en el molde. No es sólo el bateador temido ni el lanzador dominante. Es las dos cosas, a la vez, y lo hizo patente ayer en Dodger Stadium con su primer ponche como lanzador de Dodgers en un juego que fue transmitido por Imagen TV.
Cuando Ohtani subió a la lomita, no fue una mera rutina. Fue un pulso con la historia, un momento cargado de expectativas. Y las cumplió. Ponchó, con la precisión de antaño y demostrando que su brazo es letal.
Pero si eso fuera poco, el japonés fue un motor imparable en la ofensiva. Primero conectó un triple de tres carreras, un batazo que rompió la barrera del infield y se convirtió en el despegue para que Dodgers tomara control del juego. Luego, coronó su jornada con un jonrón que subió dos rayitas más a la pizarra de Chávez Ravine.
La actuación de Ohtani no es un hecho aislado; es la manifestación de un fenómeno que redefine el significado de versatilidad en el juego
Los campeones defensores de la Serie Mundial terminaron su serie de 10 juegos en casa con un récord de 7-3, llevándose dos de tres ante Washington.
𝐎𝐡𝐭𝐚𝐧𝐢 𝐩𝐨𝐧𝐜𝐡𝐚 𝐲 𝐬𝐞 𝐯𝐮𝐞𝐥𝐚 𝐥𝐚 𝐛𝐚𝐫𝐝𝐚
— Rosa Lilia Torres- Noticias (@rosaliliatorrs) June 23, 2025
En un deporte donde cada jugador tiene su papel bien definido, Shohei Othani se niega a entrar en el molde. No es sólo el bateador temido ni el lanzador dominante. Es las dos cosas, a la vez, y lo hizo patente ayer en… pic.twitter.com/W7ayCX21ps
Fuente: Excelsior.