
Virginia Occidental, Estados Unidos.– Jeanne Whitefeather, de 63 años, y Donald Lantz, de 64, fueron sentenciados el pasado miércoles a 215 y 160 años de prisión, respectivamente, tras ser declarados culpables de someter a sus cinco hijos adoptivos, todos afroamericanos, a trabajos forzados en su granja de Virginia Occidental.
Durante la audiencia, la jueza Mary Claire Akers fue contundente al dirigirse a los acusados:
“Trajiste a estos niños a Virginia Occidental, un lugar que conozco casi como el paraíso, y los pusiste en el infierno”, expresó antes de dictar sentencia. “Que Dios tenga piedad de sus almas, porque este tribunal no lo hará”, agregó.
La pareja había adoptado a los menores desde un refugio en Minnesota y los trasladó primero al estado de Washington en 2018, y luego a Virginia Occidental en 2023, donde fueron descubiertos gracias a una denuncia vecinal.
El caso salió a la luz en octubre de 2023, cuando un vecino alertó a las autoridades tras ver a Lantz encerrando a una niña y a su hermano adolescente en un cobertizo. Al llegar, la policía encontró a dos de los menores en condiciones inhumanas: sin acceso a agua, sin baño y con signos de desnutrición. Relataron que habían dormido sobre un suelo de cemento y que llevaban cerca de 12 horas encerrados.
En la vivienda fue rescatada otra niña, mientras que los otros dos hermanos fueron localizados después: uno estaba con Lantz y el otro en la casa de un conocido de la familia. Según la investigación, Whitefeather y Lantz obligaban a los niños a realizar trabajos forzados y los sometían a abusos motivados por su raza. Ambos fueron procesados por trata de personas, negligencia infantil y explotación laboral.
Durante el juicio, Whitefeather intentó justificar sus acciones y se dirigió a los menores con un mensaje:
“Solo quiero que el tribunal sepa que he cometido errores, lo lamento mucho, amo a mis hijos y nunca, jamás, les he hecho nada para hacerles daño intencionalmente” , dijo entre lágrimas. “Hijos, los amo”, agregó.
Sin embargo, los testimonios de las víctimas fueron devastadores. Uno de los hijos describió a la pareja como “monstruos”, mientras que otro expresó: “Seré algo increíble. Seré fuerte y hermoso. Tú siempre serás exactamente lo que eres: horrible”.
El menor de los hermanos relató cómo fue instruido para burlarse de sus propios hermanos y ser testigo de los abusos, y concluyó: “Ahora entiendo que no todo estaba bien con Jeanne y Donald”.
Además de las sentencias de prisión, Whitefeather y Lantz fueron condenados a pagar una indemnización de 280 mil dólares cada uno a las víctimas por los daños sufridos.
Con información de NBC News