
La presa Álvaro Obregón, conocida como Oviachic, continúa en niveles críticos de almacenamiento, con menos del 13% de su capacidad total, una situación que mantiene en alerta a los productores agrícolas de los valles del Yaqui y del Mayo, quienes dependen del embalse para el próximo ciclo de riego.
De acuerdo con Mario Pablos Domínguez, presidente del Distrito de Riego del Río Yaqui (DRRY), aunque los pronósticos de lluvias para julio son alentadores, las precipitaciones recientes en la Sierra de Sonora no han generado las aportaciones necesarias para mejorar significativamente el nivel de la presa.
“Lo que tenemos que hacer es seguir pidiendo a Dios por las lluvias y que el monzón mexicano traiga aportaciones que suban los niveles de almacenamiento, para esperar tener un próximo ciclo de riego con agua de presas”, declaró el líder agrícola.
La crítica situación hídrica ha generado incertidumbre en el sector agrícola del sur del estado, que ve en las lluvias de julio una última esperanza para evitar restricciones severas de agua y afectaciones a miles de hectáreas productivas.
Los productores se mantienen a la espera de un “milagro” climático que permita revertir los efectos de la prolongada sequía y garantizar condiciones mínimas para el desarrollo de las próximas siembras.