
Un grupo de legisladores republicanos frenó este viernes el avance del paquete fiscal impulsado por el presidente Donald Trump, el cual contemplaba extender recortes tributarios, reducir el gasto social y establecer un impuesto del 5% a las remesas enviadas al extranjero.
Durante una sesión del Comité de Presupuesto de la Cámara de Representantes, cinco republicanos votaron en contra del proyecto, argumentando que aumentaría significativamente el déficit presupuestario.
“Esto no es fanfarronear”, dijo el legislador Ralph Norman, de Carolina del Sur, uno de los conservadores que rechazó públicamente la medida. “Llegaremos a un acuerdo en algún punto, pero sin ceder en todo”.
Conocida como “One Big Beautiful Bill” , la propuesta buscaba, entre otras cosas, imponer un impuesto del 5% a las remesas, es decir, a las transferencias de dinero que los migrantes hacen desde Estados Unidos a familiares en sus países de origen, especialmente en América Latina. El objetivo del gravamen era aumentar la recaudación fiscal, pero generó críticas por su posible impacto en millones de familias que dependen de estos envíos.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, también reaccionó a la propuesta, calificándola como “injusta” y asegurando que “violaria tratados, en particular el acuerdo para evitar la doble tributación”.
Tras la votación, el megaproyecto fiscal podría quedar estancado en comisiones. Aunque se prevé que el Congreso, de mayoría republicana y afín a Trump, retome la discusión, el freno revela divisiones internas entre legisladores de línea dura —que exigen mayores recortes al gasto— y moderados preocupados por el efecto electoral rumbo a los comicios de 2026.
“Quieren políticas de sentido común. Y quieren de todos nosotros un compromiso para poner a Estados Unidos y a los estadounidenses en primer lugar. Démosle a la gente lo que votó” , afirmó Jodey Arrington, presidente del comité y republicano por Texas.
Con información de Reuters