ESTADO DE MÉXICO.- Elementos de la Policía Municipal de Nezahualcóyotl y de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México rescataron a una niña de 11 años de edad, víctima de maltrato infantil y a la que encontraron amarrada en su domicilio, en la colonia Campestre Guadalupana.
Vicente Ramírez García, titular de la corporación local, dijo que en el Centro de Mando recibieron una denuncia ciudadana que alertaba sobre el riesgo en el que se encontraba una menor de edad.
De inmediato solicitaron el apoyo de la unidad del cuadrante de la Policía Vecinal de Proximidad para verificar la situación.
Los agentes se trasladaron al lugar de los hechos junto con elementos de la Unidad Especializada en Violencia Intrafamiliar y de Género de la Dirección General de Seguridad Ciudadana, así como de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México y lograron localizar a la niña que presuntamente maltrataban en el domicilio.
Al padre de la niña, identificado como Juan “N”, de 48 años de edad, lo trasladaron y presentaron junto a sus cuatro hijas, dos de ellas menores de edad, a la Agencia Especializada en Violencia Familiar, Sexual y de Género (AMPEVIS).
La menor y sus hermanas vivían en condiciones de extrema pobreza, poco saludables para el desarrollo y crecimiento.
El hombre contó que la niña presuntamente padece problemas de salud mental, por lo que se le practicarán estudios para determinar su estado de salud, dio a conocer el jefe de la Policía Municipal.
Delito de violencia familiar
De acuerdo al Código Penal Federal, en su artículo 343 Bis, comete el delito de violencia familiar quien lleve a cabo actos o conductas de dominio, control o agresión a alguna persona con la que se encuentre unida por vínculo de parentesco por consanguinidad, cohabitación dentro o fuera del domicilio familiar. Quien lo cometa se le impondrá de seis meses a cuatro años de prisión y perderá el derecho de pensión alimenticia.
También, se le sujetará a tratamiento psicológico especializado, pero eso lo resolverán las autoridades judiciales.
FUENTE: Diario de Yucatán
