A pesar de las tensiones que han generado las políticas del gobierno de Donald Trump, desde la aplicación de aranceles, el impuesto a las remesas y la detención de migrantes en Estados Unidos, el Senado se rehúsa a utilizar el mecanismo histórico de diálogo con sus pares y autoridades del vecino país: la interparlamentaria binacional.
“No abusemos de estas figuras, si no son tiempos de turismo legislativo. ¿Qué nos van a decir? Va a servir para que yo me vaya a comer a algún buen restaurante en Washington, pues es para lo único que sirve. Ésa es mi particular opinión”, aseguró el 5 de diciembre de 2024 Adán Augusto López Hernández, coordinador de los senadores de Morena y quien ostenta el máximo poder administrativo y político del Senado, cuando le preguntaron sobre la propuesta de Movimiento Ciudadano para convocar a una interparlamentaria.
Desde diciembre, Movimiento Ciudadano, y en febrero de este año, el PAN y el PRI propusieron una interparlamentaria con Estados Unidos y Canadá para tratar temas como los aranceles y la agenda migratoria del gobierno de Donald Trump, que en las últimas semanas se ha agudizado con la decisión de aplicar un impuesto de 3% a las remesas y con las redadas antimigrantes en estados como California.
Pero Morena no considera que la interparlamentaria sea un mecanismo parlamentario a utilizar, a pesar que existe desde hace más de medio siglo; tan sólo con Estados Unidos la primera interparlamentaria se realizó en 1961 y se realizó constantemente hasta 2017, cuando se efectuó la 53 edición; desde ese momento ya no volvió a ocurrir, de acuerdo con la información pública del Centro de Estudios Gilberto Bosques del Senado.
El Senado ha decidido modificar la relación institucional histórica entre los poderes legislativos de México y Estados Unidos y optar por reuniones individuales de sus legisladores, como ocurrió la semana pasada con el morenista Juan Carlos Loera, que estuvo en California, o por reuniones con un grupo plural, cuyo desorden en agenda generó que los representantes del PRI y Movimiento Ciudadano dejaran de acudir.
México realizaba reuniones interparlamentarias con Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Costa Rica, Cuba, El Salvador, España, Estados Unidos, Guatemala y Paraguay, pero desde que Adán Augusto López es quien decida la agenda internacional del Senado no se ha realizado ninguna.
En las interparlamentarias participan senadores y diputados federales de las naciones que abren el diálogo; en junio de 2017, la reunión con los senadores y congresistas de Estados Unidos, y así como el Senado no ha impulsado una reunión con sus homólogos de Estados Unidos, la Cámara de Diputados tampoco la ha propiciado.
Ayer, a nivel personal, el presidente del Senado mexicano, Gerardo Fernández, rechazó la violación de los derechos humanos en California, Estados Unidos, y llamó al gobierno de Donald Trump “a evitar todo acto de represión y rectificar su política injusta y arbitraria contra millones de personas migrantes que por décadas han pagado sus impuestos y contribuyen con su esfuerzo a la riqueza de Estados Unidos”.
Fuente: Excelsior.
