La violencia en Sinaloa está desatada. Culiacán suma cuatro días de bloqueos, balaceras, vehículos quemados y enfrentamientos. Hasta ahora, todo apunta a que los enfrentamientos continuarán en los próximos días.
Así lo dejo entrever el gobernador Rubén Rocha Moya, quien confirmó que la inseguridad lo orilló a suspender las clases en cuatro municipios de Sinaloa, además de que los festejos por el Grito de Independencia serán cancelados.
“Hemos resuelto que el festejo del ‘Grito’ del 15 de septiembre va a ser suspendido. No habrá festejo alguno ni público, ni privado (…) El protocolo básicamente lo haremos aquí en el Palacio de Gobierno con la presencia de la escolta, de la banda de guerra y mi gabinete”, apuntó el gobernador en un breve mensaje de video en su cuenta oficial de X.
Aunque Rocha Moya aún no ha explicado con claridad qué sucede en Sinaloa, el presidente Andrés Manuel López Obrador detalló el motivo de los enfrentamientos en su conferencia de este jueves 12 de septiembre.
Al ser cuestionado por la ola de violencia por las que atraviesa Sinaloa, el presidente López Obrador respondió esta mañana que el aumento de grupos armados en el estado se debe a la posible rivalidad en el Cártel de Sinaloa, después de la captura de Ismael “El Mayo” Zambada.
Por esta razón, AMLO aseguró a los habitantes de Cualiacán que “estamos con presencia suficiente para garantizar la paz, la tranquilidad”, aunque reconoció que existan pugnas entre grupos armados.
“Tenemos que buscar que no se afecte a la población y también que no se enfrenten entre ellos. Ya lo dije: es un asunto que tiene que ver con una confrontación de grupos”, afirmó, después de remarcar que en Sinaloa está el Ejército en coordinación con la Marina, la Guardia Nacional y la Policía estatal.
De acuerdo con Raymundo Riva Palacio, columnista de El Financiero, existe una guerra declarada en la zona metropolitana de Culiacán entre las milicias de Zambada y de “Los Chapitos”, pero las fuerzas de seguridad federal y estatales no intervienen.
“Se encuentran como observadores, dejando a la ciudadanía a su suerte, replicando lo que hizo el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto en la primera parte de su gobierno cuando, después de apoyar a uno de los grupos criminales que se disputaban la Tierra Caliente michoacana, permitió que se aniquilaran entre ellos para, al final, apoyar a quien iba ganando la guerra”, escribió en su columna Culiacán en guerra.
La guerra, según Riva Palacio, se está librando fundamentalmente en el sur de Culiacán, donde se ha observado que la capacidad militar de los grupos de Zambada es superior a la que tenía calculada el gobierno estatal.
“Las milicias de Zambada tienen su fortaleza en las zonas rurales y están sacando armamento que probablemente fueron acumulando durante los 20 últimos años, para enfrentar a las fuerzas de Los Chapitos que se localizan en la zona urbana de Culiacán, que, de acuerdo con las fuentes consultadas, tienen bajo su control”, explicó.
Para el periodista, el gobierno de Sinaloa “está totalmente rebasado”, ya que Rubén Rocha Moya ya no pudo seguir ocultando la realidad y reconoció que los ciudadanos “se han visto impactados” por la violencia generada por los dos grupos, y adelantó que era probable que siguieran los enfrentamientos armados, extendiéndose a Elota y Cosalá.
Todo apunta que la captura de “El Mayo” Zambada está generando una reorganización entre los cárteles mexicanos que no se veía desde 2008, cuando la captura de Alfredo Beltrán Leyva, traicionado por el Chapo Guzmán y sus socios del Cártel de Sinaloa, rompió lo que se llamaba La Federación, integrada por los cárteles de Sinaloa, de Juárez y del Milenio.
FUENTE: EL FINANCIERO.