
El presidente Donald Trump ha convertido la apertura de un nuevo centro de detención en los remotos Everglades de Florida en un símbolo de su política agresiva hacia la inmigración ilegal.
El centro, ubicado en una pista de aterrizaje aislada y rodeada de fauna peligrosa, ha sido apodado “Alligator Alcatraz” (“Alcatraz Caimán”, en español) lo que ha causado inquietud entre los activistas y defensores de los derechos de los inmigrantes. Este centro, que podría albergar hasta 5,000 detenidos, se presenta como una medida severa para aquellos que no cumplen con las leyes de inmigración de Estados unidos.
Un entorno inhóspito: el centro de detención en los Everglades
La ubicación remota y difícilmente accesible del centro tiene como objetivo enviar un mensaje claro: las consecuencias para los inmigrantes indocumentados que lleguen a este lugar serán graves.
Con el respaldo del gobernador de Florida,Ron DeSantis y bajo la supervisión de la Secretaría de Seguridad Nacional, la construcción del centro fue rápida y eficiente, a pesar de las críticas sobre sus costos y su impacto en el ecosistema local. Las autoridades han resaltado que la única salida de este centro será un vuelo de deportación, y la infraestructura está diseñada para dificultar cualquier intento de fuga.
La ‘broma’ que lanzó Trump sobre migrantes que intenten huir del ‘Alligator Alcatraz’
Durante su visita, Trump bromeó con los periodistas sobre el centro, afirmando que enseñarán a los detenidos a “huir de un caimán si escapan de la cárcel”, una referencia a la fauna peligrosa de la zona.
“Las serpientes son rápidas, pero los caimanes (…) vamos a enseñarles cómo huir de un caimán, ¿vale? Si se escapan de la cárcel, si huyen, no corran en línea recta”, dijo Trump ante periodistas. “Tus posibilidades aumentan cerca de un 1%: No es bueno”.
Su comentario fue recibido con incomodidad, ya que algunos expertos de la Universidad de Florida han señalado que el consejo de correr en zigzag para evadir a un caimán no es el más adecuado.
A pesar de las controversias, Trump sigue defendiendo este tipo de medidas como parte de su agresiva política fronteriza, que se ha mantenido central en su estrategia política desde su primer mandato.
Las reacciones ante el “Alcatraz Caimán”
El centro de detención ha generado una fuerte oposición tanto de activistas como de líderes indígenas estadounidenses, quienes han cuestionado la construcción del centro en tierras que consideran sagradas.
“Es terrible que haya una recompensa por sus cabezas”, comentó Phyllis Andrews, una maestra jubilada que protestó contra la instalación. Sin embargo, los seguidores del presidente han mostrado apoyo, destacando la eficacia del proyecto y su capacidad para enviar un mensaje de dureza frente a la inmigración ilegal.
Impacto político y simbólico: El mensaje de Trump sobre la inmigración
El centro no solo tiene un objetivo práctico, sino también simbólico. La Casa Blanca espera que su existencia deje claro a los inmigrantes y al mundo entero que Estados Unidos tomará medidas severas contra aquellos que intenten entrar ilegalmente.
DeSantis, por su parte, enfatizó que la seguridad en el lugar es “increíble” y destacó que los detenidos “no se irán a ninguna parte una vez que estén allí”.
Esta declaración refleja su respaldo al enfoque de Trump respecto a la inmigración: firme, implacable y dispuesto a utilizar medidas extremas para disuadir a quienes buscan ingresar al país ilegalmente.
Lo que se sabe sobre el nuevo centro ‘Alligator Alcatraz’
- Ubicación: Everglades, Florida, a unos 80,47 km de Miami
- Capacidad: 5,000 detenidos
- Características: Pista de aterrizaje remota, rodeada de fauna peligrosa (caimanes, pitones, mosquitos)
- Objetivo: Reforzar la política de deportación de inmigrantes ilegales y enviar un mensaje claro sobre las consecuencias de violar las leyes migratorias de Estados Unidos.

Activistas y grupos indígenas continúan luchando contra la construcción, alegando que el impacto ambiental y el daño a las comunidades locales son inaceptables.

Fuente: El Imparcial.