
Fuerzas ucranianas atacaron una terminal petrolera rusa en Crimea que provee combustible para la campaña bélica rusa, informó el ejército de Ucrania, al tiempo que el presidente Volodimir Zelensky anunció que la guerra ha entrado en una nueva fase.
Ambos bandos se enfrentan al tema de cómo sostener su costosa guerra de desgaste en un conflicto que se desató cuando Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022 y que no da señales de terminar pronto.
El Mando Militar ucraniano indicó a través de las redes sociales que la terminal petrolera en Feodosia, en la costa sur de la península de Crimea ocupada por Rusia, fue parte de las gestiones para “socavar el potencial militar y económico de la Federación Rusa”.
Las autoridades instaladas por Rusia en la ciudad de Feodosia, sobre el Mar Negro, reportaron un incendio en la instalación pero no explicaron el motivo.
Ucrania ha atacado con creciente frecuencia instalaciones en la retaguardia rusa que son esenciales para el esfuerzo bélico, ya en su tercer año. Ha desarrollado incluso drones de largo alcance que han impactado depósitos y refinerías petroleras rusas, además de arsenales.
El propósito de Ucrania es entorpecer la capacidad rusa de suplir a sus fuerzas en el frente, particularmente en la región oriental de Donetsk donde las fuerzas rusas han estado estrechando a las fuerzas ucranianas.