
El gobierno de la Ciudad de México informó que alrededor de las 16:00 horas del sábado 19 de abril, la calidad del aire en la capital del país era mala, lo cual significaba un alto riesgo para la salud humana.
El reporte señala que las zonas conurbadas de la capital del país son las más afectadas, por lo que se recomienda no realizar actividades físicas al aire libre.
El mapa de la Ciudad de México señala que la calidad del aire es mala en las alcaldes Benito Juárez, Xochimilco, Coyoacán y Cuauhtémoc. Mientras en el Estado de México hay alertas por contaminación en:
Cuautitlán.
Villa de la Flores.
Tultitlán.
Atizapán.
Los Laureles.
Tlalnepantla.
Para medir la calidad del aire se toma en consideración la presencia de cuatro contaminantes: ozono, dióxido de carbono, dióxido de nitrógeno y dióxido de azufre; a partir del monitoreo atmosférico es que se obtiene el índice de calidad del aire, con el propósito de informar a la población y de esta manera tomar decisiones de protección a la salud.
El ozono se calcula mediante fotometría ultravioleta.
El mónoxido de carbono mediante fotometria infrarroja de filtro de correlación de gas.
El dióxido de nitrógeno mediante quimiluminisencia en fase gaseosa.
El dióxido de azufre mediante fluorescencia pulsante.
Todos estos métodos de medición se localizan en estaciones de monitoreo, que proporcionan los datos de la concentración de los contaminantes en el aire para su interpretación y pronta acción de las autoridades correspondientes.
Para ubicar una estación de monitoreo del aire se toman en cuenta los criterios de densidad de población, distribución de fuentes de emisión, meteorología y topografía; por eso, las metrópolis como la Ciudad de México son consideradas para instalar una o varias estaciones de monitoreo.
Las estaciones de monitoreo arrojan el índice de calidad del aire según las cifras registradas por los métodos ya mencionados, dependiendo de la intensidad de los contaminantes en el aire se hará un diagnóstico.
Fuente: Milenio.